¿Qué hacen las abejas por nosotros?

¿Sabías que una colonia de abejas melíferas puede polinizar en un solo día cerca de 250 millones de flores? Las abejas son los polinizadores más relevantes de las plantas con flores, y por eso además de por otras funciones que llevan a cabo, son clave en la salud de cualquiera de nuestros ecosistemas terrestres. En todo el mundo se conocen más de 20.000 especies de abejas y en España contamos con más de 1100 especies. Aunque la especie más conocida y también con una distribución más amplia es la abeja doméstica o Apis mellifera, que tiene un comportamiento social, la mayor parte de las especies son solitarias, es decir, que no forman enjambres y anidan en los suelos, entre la vegetación o en troncos.
Ellas se encargan de polinizar gran parte de nuestros cultivos y de la flora silvestre, contribuyendo así a mantener la biodiversidad de nuestros campos. Se alimentan del polen y néctar de las flores y las especies melíferas además, transforman este último en miel que producen como alimento altamente energético para ellas mismas. En realidad, nos prestan varios servicios como resultado de su forma de conseguir alimento. Los abejorros y las abejas melíferas colectan el polen y lo llevan a sus colonias para alimentar a sus larvas. En el caso del néctar, lo acumulan en las celdillas de sus panales permitiendo la evaporación del agua y fabricando poco a poco la miel que los apicultores recogen cuidadosamente después, permitiendo que llegue así a nuestras mesas.
Durante los últimos treinta años ha aumentado enormemente la mortalidad de colonias enteras de abejas melíferas en varias partes del mundo, provocando además de colapsos en los ecosistemas, grandes pérdidas económicas para apicultores y otros productores agrícolas que han visto mermadas sus cosechas por falta de polinización. Los dos problemas principales a los que se enfrentan las abejas son la falta de alimento, es decir, de flores productoras de polen en el momento en que lo necesitan y, los pesticidas de las plantaciones agrícolas. Desde AlVelAl queremos recalcar la importancia de las zonas naturales como reservorios de biodiversidad y de la agricultura ecológica y regenerativa para la protección de los insectos polinizadores, favoreciendo el uso controlado de productos orgánicos que no dejen residuos y el fomento de la biodiversidad para crear hábitat y alimento en las superficies agrícolas. Esto puede hacerse plantando distintas variedades en los cultivos, con setos y linderos con flores y desarrollando cubiertas vegetales.